46 ROSARIOS EN HONOR A SANTA MARÍA DE GUADALUPE

 LIBRETO

46 ROSARIOS EN HONOR A SANTA MARÍA DE GUADALUPE 

CANTO DE ENTRADA
(Buenos días, paloma blanca)

Buenos días paloma blanca,
Hoy te vengo a saludar,
Saludando tu belleza
En tu reino celestial.

Eres madre del creador,
Y a mi corazón encanta,
Gracias te doy con amor
Buenos días paloma blanca.

Niña linda, niña santa,
Tu dulce nombre alabad,
Porque sois tan sacrosanta
Hoy te vengo a saludar.

Reluciente como el alba
Pura sencilla y sin mancha,
De gusto recibe mi alma,
Buenos días paloma blanca.

Qué linda está la mañana,
El aroma de las flores,
Despiden suaves olores,
Antes de romper el alba.

Mi pecho con voz ufana,
Gracias te da madre mía,
En este dichoso día,
Antes de romper el alba.

Cielo azul, yo te convido,
En este dichoso día,
A que prestes tu hermosura,
A las flores de María.


Terminado el canto de bienvenida, el que lleva a cabo el rosario dice: 
Ave María Purisima.
℟. Sin pecado Original concebido.

† Por la Señal de la Santa Cruz, 
† de nuestros enemigos, 
† líbranos, Señor, Dios nuestro. 
† En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. 
℟. Amén.

A continuación se reza el acto de contricción:

Señor Jesucristo, que por mi amor quisiste nacer en un pesebre y morir en la cruz, ¡qué grande ha sido mi deslealtad!, ¡qué grande mi atrevimiento cada vez que he faltado a tu ley de amor! Tú, Señor, mostrándote misericordioso conmigo, te manifiestas Dios, pues en tu ser infinito cabe infinita bondad. Imploro tu perdón tanto más necesario cuanto más pecador me confieso.

¡Perdón, Señor mío! Te ofendí y al considerarlo siento gran tristeza, pero al verte en la cruz, mi confianza renace, por eso, desde el fondo de mi alma, te digo como el salmista: ¡Apiádate de mi Dios mío según tu gran misericordia! 
℟. Amén.

Se reza un Padrenuestro.

ORACIÓN DE OFRECIMIENTO DEL ROSARIO

¡Oh Purísima Virgen de Guadalupe! A quien amo tiernamente, como a mi verdadera y dulcísima Madre, dígnate admitirme en tu sagrada presencia; aquí vengo a ofrecerte en unión de los ángeles y de los santos uno de los cuarenta y seis rosarios, con qué deseo honrarte. Este número debe de serte muy agradable, puesto que lo has escogido, para que sea una de las estrellas que adornan tu manto regio.*

*También vengo, oh Soberana Señora, a pedirte por una de mis necesidades públicas y particulares que me aquejan. (Se hace la petición) ¿A quién he de recurrir, sino a Ti que eres mi Madre? Muéstrame la suave compasión que le mostrase a Juan Diego.*

*Verdad es, que no lo merezco, porque no tengo las virtudes de aquel piadoso indio; más espero de tu misericordia infinita que me darás un corazón puro y amante como el suyo. Entonces podré oír en el fondo de mi alma que alivias mis penas con aquellas mismas dulcísimas palabras que le dijiste “Hijito mío, no te aflijas ¿Por ventura no estoy Yo aquí yo que soy tu Madre? ¿Por ventura no estás aquí acogido bajo mi amparo?” ¿Se te ofrece otra cosa? Sí, Madre mía dulcísima, sí se me ofrece otra cosa, además de las gracias que te estoy pidiendo, te suplico que bendigas a toda tu nación mexicana, de un modo especial protege a todos los que te sean más devotos, para que formando tu familia íntima en esta vida, tengan la dicha de formar tu corte predilecta allá en el cielo. Desde donde, contigo, alabaremos eternamente al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo

℟. Amén.


Se sigue con las jaculatorias propias del rosario:

Abre Señor mis labios 

℟. Y mi boca proclamará tu alabanza 

Señor, ven en mi auxilio 

℟. No tardes Señor en socorrerme

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo 

℟. Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén

María, Madre de gracia, Madre de Misericordia  

℟. En la vida y en la muerte Amparanos, gran Señora.

Mi corazón en Amarte siempre se ocupe

℟.Y mi lengua en alabarte Madre mía de Guadalupe

Madre mía de Guadalupe por tus cuatro apariciones 

℟. Humildemente, te pido remedio en mis aflicciones. 

Oh, Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Se rezan los misterios propios del día:

MISTERIOS GOZOSOS
(Lunes y sábado)
1. La Encarnación del Hijo de Dios.
2. La Visitación de Nuestra Señora a Santa Isabel.
3. El Nacimiento del Hijo de Dios.
4. La Presentación del Niño en el Templo.
5. El Niño perdido y hallado en el Templo.

MISTERIOS DOLOROSOS
(Martes y viernes)
1. La Oración de Jesús en el huerto.
2. La Flagelación del Señor.
3. La Coronación de espinas.
4. Jesús con la Cruz a cuestas. 
5. La Crucifixión y Muerte del Señor.

MISTERIOS GLORIOSOS
(Miércoles y domingos)
1. La Resurrección de Jesús.
2. La Ascensión del Señor.
3. La Venida del Espíritu Santo.
4. La Asunción de María Santísima a los Cielos,
5. La Coronación de la Santísima Virgen María. 

MISTERIOS LUMINOSOS
(Jueves)
1. El Bautismo de Jesús en el Río Jordán.
2. Las Bodas de Caná.
3. El Anuncio del Reino de Dios.
4. La Transfiguración del Señor.
5. La Institución de la Eucaristía.

EN CADA MISTERIO DEL SANTO ROSARIO SE REZA UNA PLEGARIA: Primer Misterio: Primera Plegaria, Segundo Misterio: Segunda Plegaria, y así sucesivamente.

PRIMERA PLEGARIA:

Madre nuestra, te suplicamos que en las horas amargas de la vida, cuando la angustia y la aflicción nos lastimen, sepamos escuchar en lo íntimo del alma tu voz consoladora, como el dichoso Juan Diego en el Tepeyac. Concede a quienes contemplamos con fe tu bendita imagen de Guadalupe gozar por anticipado la felicidad que en la casa del Padre nos espera, a cambio de lo cual aceptamos sobrellevar con firmeza los trabajos que Dios nos enviaré. Amén.

Rezar: Padre Nuestro – 10 Aves Marías – Gloria al Padre... – Mi corazón en amarte... –Oh Jesús...- Se canta un fragmento de la canción "La Guadalupana"

CANTO 1/5
(La Guadalupana, Estrofa 1)

Desde el cielo una hermosa mañana (2x) La Guadalupana (2x) La Guadalupana bajó al Tepeyac. La Guadalupana (2x) La Guadalupana bajó al Tepeyac.

Suplicante juntaba sus manos (2x) Y Eran mexicana (2x)
Y Eran mexicana, su porte y su faz (x2)

SEGUNDA PLEGARIA:

Madre de Dios y Madre nuestra, te pedimos que así como en el Tepeyac te dignaste salir al encuentro de Juan Diego temeroso y apocado que te rehuía, te dignes asistirnos con tu presencia materna en el trance de la muerte y consolarnos en la agonía. De tu valiosa solicitud esperamos la dicha de contemplar a Dios tal y como es por toda la eternidad. Amén.

Rezar: Padre Nuestro – 10 Aves Marías – Gloria al Padre... – Mi corazón en amarte... – Oh Jesús...- Se canta un fragmento de la canción "La Guadalupana"

CANTO 2/5
(La Guadalupana, Estrofa 2)

Desde el cielo una hermosa mañana (2x) La Guadalupana (2x) La Guadalupana bajó al Tepeyac. La Guadalupana (2x) La Guadalupana bajó al Tepeyac.

Su llegada llenó de alegría (2x)
De Luz y armonía (2x)
De Luz y armonía, todo el Anáhuac.
De Luz y armonía (2x)
De Luz y armonía, todo el Anáhuac.

TERCERA PLEGARIA:

Madre de todos los hombres, te suplicamos que así como consolaste a Juan Diego, abatido por la enfermedad que minaba la salud y fuerza de su tío, acudas en auxilio nuestro cuantas veces nos apartemos de la virtud y atentemos contra el amor. Madre Santa, que resuene en nuestros oídos aquel ¿A dónde vas, hijo mío?, que dijiste a Juan Diego y que al oírlo dejemos el camino de la mentira, del fraude, la irresponsabilidad y comencemos de nuevo a servir a Dios Amén.

Rezar: Padre Nuestro – 10 Aves Marías – Gloria al Padre... – Mi corazón en amarte... – Oh Jesús..Se canta un fragmento de la canción "La Guadalupana"

CANTO 3/5
(La Guadalupana, Estrofa 3)

Desde el cielo una hermosa mañana (2x) La Guadalupana (2x) La Guadalupana bajó al Tepeyac. La Guadalupana (2x) La Guadalupana bajó al Tepeyac.

Junto al monte pasaba Juan Diego (2x) Y acercose luego (2x) Y acercose luego al oír cantar. Y acercose luego (2x) Y acercose luego al oír cantar.
.

CUARTA PLEGARIA:

Madre de los mexicanos, te suplicamos que así como brotaron rosas frescas y fragantes en el árido Tepeyac y se imprimía tu divina imagen en la tilma de Juan Diego, te dignes hacer florecer en nuestra alma el amor para que en ellas te retrates tú, purísima Madre, y podamos esperar con inquebrantable fe un tránsito feliz de esta vida a la eterna. Amén.

Rezar: Padre Nuestro – 10 Aves Marías – Gloria al Padre... – Mi corazón en amarte... – Oh Jesús...Se canta un fragmento de la canción "La Guadalupana"

CANTO 4/5
(La Guadalupana, Estrofa 4)

Desde el cielo una hermosa mañana (2x) La Guadalupana (2x) La Guadalupana bajó al Tepeyac. La Guadalupana (2x) La Guadalupana bajó al Tepeyac.

Juan Dieguito la Virgen le dijo (2x) Este cerro elijo (2x) Este cerro elijo para hacer mi altar. Este cerro elijo (2x) Este cerro elijo para hacer mi altar.

QUINTA PLEGARIA:

Madre de los mártires, te suplicamos que, así como el neófito Juan Diego, tu embajador, se sintió tan hondamente solidario ante las necesidades de sus semejantes, y alcanzó por tu mediación ante Dios la salud de su afligido tío Juan Bernardino, te dignes alcanzarnos la gracia de vivir ese espíritu de servicio a los demás como verdaderos hermanos de Jesús. Amén.

Rezar: Padre Nuestro – 10 Aves Marías – Gloria al Padre... – Mi corazón en amarte... – Oh Jesús...Se canta un fragmento de la canción "La Guadalupana"

CANTO 5/5
(La Guadalupana, Estrofa 5)

Desde el cielo una hermosa mañana (2x) La Guadalupana (2x) La Guadalupana bajó al Tepeyac. La Guadalupana (2x) La Guadalupana bajó al Tepeyac.

En la tilma entre rosas pintadas (2x) Su imagen amada (2x) Su imagen se dignó dejar. Su imagen amada (2x) Su imagen se dignó deja

Desde entonces para el mexicano (2x) Ser Guadalupano (2x) Ser Guadalupano es algo esencial. Ser Guadalupano (2x) Ser Guadalupano es algo esencial.

Concluido los Misterios, se recitan las siguientes Oraciones:

¡Oh Soberano santuario, sagrario del Verbo eterno!
℟. Libra, Virgen, del infierno, a quienes rezan tu Santo Rosario
Emperatriz, poderosa, de los mortales consuelo.
℟. Ábrenos, Virgen, el cielo, con una muerte dichosa.
Y danos pureza de alma.
℟. Tú que eres tan poderosa.

Dios te salve María santísima, Estrella de la mañana, faro resplandeciente que nos conduce al puerto de salvación, luz divina que ilumina a los bienaventurados. Dios te salve María Santísima, hija de Dios Padre, virgen purísima y castísima antes del parto, en tus manos encomendamos nuestra fe para que la ilumines. Llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
℟. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, los pecadores, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Dios te salve María Santísima, vida de los santos, alegría de los ángeles, esperanza de los hombres, nube luminosa a cuyo seno bajó el Hijo de Dios. Dios te salve María Santísima, Madre de Dios Hijo, virgen purísima en el parto, en tus manos encomendamos nuestra esperanza para que la alientes. Llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
℟. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, los pecadores, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Dios te salve María Santísima, modelo de amor, lirio de pureza, imagen viva de castidad. Dios te salve María Santísima, esposa de Dios Espíritu Santo, virgen purísima después del parto, en tus manos encomendamos nuestra caridad para que la inflames, nuestras necesidades para que las remedies, nuestras almas para que las salves. Llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
℟. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, los pecadores, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.
 

Dios te salve María Santísima, océano de gracias, manantial de misericordia, soberana emperatriz del cielo y de la tierra. Dios te salve María Santísima, templo, trono y sagrario de la Santísima Trinidad. Virgen concebida sin la culpa del pecado original.
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida y dulzura y esperanza nuestra: Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima! ¡oh piadosa! ¡oh dulce Virgen María!.
Ruega por nosotros santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo.
℟. Amén.

De tus divinos ojos, oh María penden nuestras felicidades ¡Míranos, Señora, y no nos desampares!
℟. Miranos Señora y no nos desampares. 

En este momento, todos recitan las letanias arrodillados o de pie (Si existe una complicacion de salud que impida estar de rodillas):

LETANÍAS LAURETANAS

Señor, ten piedad
℟. Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
℟. Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad.
℟. Señor, ten piedad
Cristo, óyenos.
℟. Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
℟. Cristo, escúchanos.

Dios, Padre celestial, 
℟. ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo, 
℟. ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, 
℟. ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios,
℟. ten piedad de nosotros.

Santa María, 
℟. ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios, ℟. 
Santa Virgen de las Vírgenes, ℟. 
Madre de Cristo, ℟. 
Madre de la Iglesia, ℟. 
Madre de la misericordia, ℟. 
Madre de la divina gracia, ℟. 
Madre de la esperanza, ℟. 
Madre purísima, ℟. 
Madre castísima, ℟. 
Madre siempre virgen, ℟. 
Madre inmaculada, ℟. 
Madre amable, ℟. 
Madre admirable, ℟. 
Madre del buen consejo, ℟. 
Madre del Creador, ℟. 
Madre del Salvador, ℟. 
Virgen prudentísima, ℟. 
Virgen digna de veneración, ℟. 
Virgen digna de alabanza, ℟. 
Virgen poderosa, ℟. 
Virgen clemente, ℟. 
Virgen fiel, ℟. 
Espejo de justicia, ℟. 
Trono de la sabiduría, ℟. 
Causa de nuestra alegría, ℟. 
Vaso espiritual, ℟. 
Vaso digno de honor, ℟. 
Vaso de insigne devoción, ℟. 
Rosa mística, ℟. 
Torre de David, ℟. 
Torre de marfil, ℟. 
Casa de oro, ℟. 
Arca de la Alianza, ℟. 
Puerta del cielo, ℟. 
Estrella de la mañana, ℟. 
Salud de los enfermos, ℟. 
Refugio de los pecadores, ℟. 
Consuelo de los migrantes,℟. 
Consoladora de los afligidos, ℟. 
Auxilio de los cristianos, ℟. 
Reina de los Ángeles, ℟. 
Reina de los Patriarcas, ℟. 
Reina de los Profetas, ℟. 
Reina de los Apóstoles, ℟. 
Reina de los Mártires, ℟. 
Reina de los Confesores, ℟. 
Reina de las Vírgenes, ℟. 
Reina de todos los Santos, ℟. 
Reina concebida sin pecado original, ℟. 
Reina asunta a los Cielos, ℟. 
Reina del Santísimo Rosario, ℟. 
Reina de la familia, ℟. 
Reina de la paz. ℟. 

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, 
℟. perdónanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, 
escúchanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, 
℟. ten misericordia de nosotros.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. 
℟. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo.

Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas y oraciones que te hacemos en nuestras necesidades. Antes bien, líbranos de todos los peligros, oh Virgen gloriosa y bendita. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo
℟. Amén

¡Oh Virgen de Guadalupe que nos has descubierto en tu Santo Rosario, conque poder vencer a nuestros enemigos, el escudo para defendernos de sus asaltos y la escala que nos conducirá al paraíso, ayúdanos cuando a ti recurramos con esta oración y has que podamos merecer por ella todas las gracias necesarias, no solo para nosotros sino también para los que amamos, para los pobres pecadores, para los moribundos y por las almas del purgatorio y todo el mundo cristiano. 
℟. Amén

Concluida la oracion final, se reza la consagración a María y el lema final:

OH Señora Mía OH Madre Mía, yo me ofrezco, enteramente a ti, y en prueba de mi filial afecto, te consagro en éste día, mis ojos, mis oídos, mi lengua y mi corazón, en una palabra todo mi ser, ya que soy tuyo OH Madre de bondad, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya.
℟. Amén

Santa María de Guadalupe, Reina de México 
℟. Salva nuestra Patria y conserva nuestra fé.

Concluida la consagración y el lema, se recitan estos dos cantos:

CANTO DE SALIDA
(Adiós Reina del Cielo)

Adiós Reina del cielo Madre del Salvador.
Adiós, oh Madre mia. Adiós, adiós, adiós.

Adiós hija del Padre, madre del Hijo adiós,
del Espíritu Santo ¡Oh casta esposa, adiós!

Adiós oh madre virgen, más pura que la luz.
Jamás, jamás me olvides delante de Jesús.

Para siempre en tu dulce, regazo maternal
Viva el alma estaciada, en santo amor filial.

Adiós del cielo encanto, del universo honor
Abraza el alma mia, en tu gloria y amor.

Adiós oh bella aurora, delicia del Señor
Soy paz y alivio consuelo del pobre pecador.

De tu divino rostro la belleza al dejar,
Permiteme que vuelva Tus plantas a besar.

CANTO DE SALIDA
(Mi Virgen Bella)

Tu eres la esperanza que a nosotros
En forma de mujer mando el señor
Le pide con paciencia qué su enojo
No caiga sobre el mundo pecador

Tan puro es tu amor y tan hermoso
Qué humilde nos postramos a tus pies
No me atrevo de mirarte a los ojos
De indigno que me siento ante tu ser

Como quisiera hoy..mi virgen bella
Que mi cariño se convirtiera. en una ofrenda y asi entregárselo
Reyna del cielo la mas amable
Como Lucero maravilloso
Qué siempre estas cuidandonos

Hoy ante tu altar y tu presencia
Te quiero regalar mi corazón
Va lleno de oración y de promesa
Para que se lo entregues al señor

Tu eres el orgullo de mi tierra
Pues México escogistes para ser
La casa donde el pobre te pudiera
Tu amor y bendiciones conceder

Como quisiera hoy.... Mi Virgen Bella
Que mi cariño se convirtiera
En una ofrenda y asi entregárselo
Reyna del cielo la mas amable
Como Lucero maravilloso
Que siempre estas cuidandonos


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