Libreto | Solemnidad de Santa María Madre de Dios

 


LIBRETO
SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA 
MADRE DE DIOS


PRESIDIDA POR S.E.R.
ROBERTO DELGADO
ARZOBISPO DE GUADALAJARA
30.12.2024

RITOS INICIALES

CANTO DE ENTRADA
(Hija de Sión)

Una vez reunido el pueblo, el sacerdote se dirige al altar con los ministros, durante el canto de entrada.

HIJA DE SIÓN, ALÉGRATE
PORQUE EL SEÑOR ESTÁ EN TI, SALVADOR Y REY
 
ÁLZATE Y RESPLANDECE PORQUE VIENE TU LUZ,
SOBRE TI SE ALZA LA GLORIA DEL SEÑOR.
MIENTRAS LAS TINIEBLAS SE EXTIENDEN POR LA TIERRA Y YACEN LOS PUEBLOS EN DENSA OSCURIDAD. ℟.

HACIA TU LUZ CAMINAN LAS NACIONES
Y LOS REYES AL FULGOR DE TU AURORA,
ALZA LOS OJOS Y MIRA EN TORNO TUYO,
TODOS TUS HIJOS VIENEN A TI. ℟.

VERÁS TODO ESTO RADIANTE DE GOZO,
TE LLENARÁS DE EMOCIÓN,
PORQUE TE LLEGAN LAS VIVEZAS DE LAS GENTES
Y VIENEN A TI LOS TESOROS DEL MAR. ℟.

YA NO SERÁ EL SOL TU LUZ EN EL DÍA,
NI TE ALUMBRARÁ LA CLARIDAD DE LA LUNA
PORQUE EL SEÑOR SERÁ TU LUZ ETERNA
Y TU BELLEZA SERÁ TU DIOS. ℟.

ANTÍFONA DE ENTRADA
( Cf. Is 9, 1. 5)

Ave, Sancta Dei Genitrix! Virgo, Mater Regis, Qui caelum terramque regit in saecula.

Llegado al altar y habiendo hecho la debida reverencia, besarlo en señal de veneración y, si procede, inciensarlo. Luego todos van a las sillas.
 
Ante la asamblea reunida, al terminar el canto de entrada, el sacerdote dice:
In nómine Patris, et Fílii, et Spíritus Sancti.
℟. Amen.
 
Pax vobis.
℟. Et cum spíritu tuo.

ACTO PENITENCIAL

A continuación se hace el acto penitencial, al que el sacerdote invita a los fieles, diciendo: 
Fratres, agnoscámus peccáta nostra, ut apti simus ad sacra mystéria celebránda.

Pausa en silencio. 

Todos dicen en común la fórmula de la confesión general:
Confíteor Deo omnipoténti et vobis, fratres, quia peccávi nimis cogitatióne, verbo, ópere et omissióne:
Y, golpeándose el pecho, dicen: 
mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa.
Luego, prosiguen: 
Ideo precor beátam Maríam semper Vírginem, omnes Angelos et Sanctos, et vos, fratres, oráre pro me ad Dóminum Deum nostrum.
 
Sigue la absolución del sacerdote:
Misereátur nostri omnípotens Deus et, dimissís peccátis nostris, perdúcat nos ad vitam ætérnam.
℟. Amen.

KYRIE 
(De Angelis)

GLORIA 
(De Angelis)
 
ORACION COLECTA
 
Acabado el himno, el sacerdote, con las manos juntas, dice:
Oremus.
Y todos, junto con el sacerdote, oran en silencio durante unos momentos. Después el sacerdote, con las manos extendidas, dice la oración colecta:
Deus, qui saludos æternæ, beatæ Mariæ virginitate fecunda, humano generi præmia præstitisti, tribue, quæsumus, ut ipsam pro nobis intercedere sentiamus, per quam meruimus auctorem vitæ suscipere,
Dominum nostrum Iesum Christum, Filium tuum.Qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus, per omnia sæcula sæculorum.
℟. Amen.

LITURGIA DE LA PALABRA
 
PRIMERA LECTURA
(Núm 6, 22-27)
 
Lectura del libro de los Números:

El Señor habló a Moisés:
«Di a Aarón y a sus hijos, ésta es la fórmula con la que bendeciréis a los hijos de Israel:
“El Señor te bendiga y te proteja,
ilumine su rostro sobre ti
y te conceda su favor.
El Señor te muestre tu rostro
y te conceda la paz”.
Así invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel y yo los bendeciré».
Lector: Palabra de Dios.
℟.: Te alabamos, Señor.
 
SALMO RESPONSORIAL
(Sal 66)

℟. Que Dios tenga piedad y nos bendiga.

Que Dios tenga piedad nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación. ℟.

Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia
y gobiernas las naciones de la tierra. ℟.

Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga; que le teman
todos los confines de la tierra. ℟.

SEGUNDA LECTURA
(Gál 4, 4-7)
 
Lector: Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas:
Hermanos:
Cuando llegó la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos la adopción filial.
Como son hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: «¡Abba, Padre!». Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.
Lector: Palabra de Dios.
℟.: Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO

 
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA!
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA!
 
EN MUCHAS OCASIONES HABLÓ DIOS
ANTIGUAMENTE A LOS PADRES POR LOS PROFETAS.
EN ESTA ETAPA FINAL, NOS HA HABLADO POR EL HIJO.

ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA!
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA!

Mientras tanto, el sacerdote, cuando se utiliza incienso, lo coloca en el incensario. El diácono, que proclamará el Evangelio, inclinándose profundamente ante el sacerdote, pide en voz baja la bendición:
℣. Padre, dame tu bendición.

El sacerdote dice en voz baja:
El Señor esté en tu corazón y en tus labios, para que anuncies dignamente su Evangelio; en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.

El diácono hace la señal de la cruz y responde:
℣. Amén.

Pero si no está presente el diácono, el sacerdote, inclinado ante el altar, dice en secreto:
Purifica mi corazón y mis labios, Dios todopoderoso, para que pueda anunciar dignamente tu santo Evangelio.

EVANGELIO
(Lc 2, 16-21)

Encontraron a María, a José y al niño. Al cumplirse los ocho días, le pusieron por nombre Jesús.

℣. Dóminus vobíscum
℟. Et cum spíritu tuo.

 Lectio sancti Evangélii secúndum Lucam
℟. Glória tibi, Dómine.

En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo hacia Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño.
Todos los que lo oían se admiraban de lo que les habían dicho los pastores. María, por su parte, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
Y se volvieron los pastores dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho.
Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.

℣. Verbum Dómini.
℟. Laus tibi, Christe.
 
Luego, el Sacerdote 
hace la homilía.

CREDO
(III)

En las palabras: Et incarnatus est... Nos arrodillamos.


PLEGARIA UNIVERSAL
 
Oremos a Dios nuestro Padre, que no cesa de escucharnos y atender nuestras súplicas. Digámosle con gran confianza:
℟.: 
Escúchanos, Padre de Amor.

1. Por el Papa Clemente, por nuestro obispo Roberto., por todos los pastores de la Iglesia: para que sean incansables mensajeros de la verdad y testigos de la paz, al servicio del pueblo de Dios. Roguemos al Señor. ℟.

2. Por todos los que tienen particulares responsabilidades políticas, educativas y sociales: para que sepan proyectar y construir la verdadera paz, que nunca se desanima, que cura las heridas y que protege y promueve la vida. Roguemos al Señor. ℟.

3. Por las familias: para que realicen dentro de sí el modelo de humanidad reconciliada en el amor e irradien en su entorno el evangelio de la paz. Roguemos al Señor. ℟.

4. Por las víctimas de la violencia, por los perseguidos, los marginados, los oprimidos: para que se les reconozcan sus derechos de hombres libres y se respete en ellos la imagen del Hijo de Dios, hecho hombre por nosotros. Roguemos al Señor. ℟.

5. Por todos nosotros: para que sepamos experimentar la paz en la casa, en la escuela, en el trabajo y en todos los campos de la convivencia humana. Roguemos al Señor. ℟.
 
Escucha, Señor, benignamente nuestras suplicas y concédenos lo que te pedimos con fe. Por Jesucristo, nuestro Señor.
℟.: Amén.

LITURGIA EUCARÍSTICA
 
CANTO DE OFERTORIO
(Bendito seas, Señor)
 
Terminado lo anterior, comienza el canto para el ofertorio. Mientras tanto, los ministros colocan sobre el altar el corporal, el purificador, el cáliz, la palia y el misal.

Bendito seas, Señor, por este pan y este vino,
que generoso nos diste para caminar contigo, 
y serán para nosotros alimento en el camino. 

Te ofrecemos el trabajo, las penas y la alegría, 
el pan que nos alimenta y el afán de cada día. 

Te ofrecemos nuestro barro que oscurece nuestras vidas 
y el vino que no empleamos para curar las heridas.

inciensa las ofrendas, la cruz y el altar. Después, el diácono u otro ministro inciensa al sacerdote y al pueblo.
 
Luego, el sacerdote, de pie junto al altar, se lava las manos y dice la oración en silencio.
 
El sacerdote, de pie en el centro del altar, dice:
Oráte, fratres: ut meum ac vestrum sacrifícium acceptábile fiat apud Deum Patrem omnipoténtem.
℟. Suscípiat Dóminus sacrifícium de mánibus tuis ad laudem et glóriam nóminis sui, ad utilitátem quoque nostram totiúsque Ecclésiæ suæ sanctæ.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
 
Luego el sacerdote dice la oración sobre las ofrendas:
Deus, qui bona cuncta inchoas benigmus et perficis, da nobis, de sollemnitate sanctæ Dei Genetricis lætantibus, sicut de initiis tuæ gratiæ gloriamur, ita de perfectione  gaudere.
Per Christum Dominum nostrum.
℟. Amen.

PREFACIO I DE SANTA MARÍA VIRGEN
(La maternidad de María)

℣. Dóminus vobíscum.
℟. Et cum spíritu tuo.

℣. Sursum corda.
℟. Habémus ad Dóminum.

℣. Grátias agámus Dómino Deo nostro.
℟. Dignum et iustum est.

Vere dignum et iustum est, æquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens ætérne Deus:

Et te in Maternitate beátæ Maríæ semper Vírginis collaudáre, benedícere et prædicáre. Quæ et Unigénitum tuum Sancti Spíritus obumbratióne concépit, et, virginitátis glória permanénte, lumen ætérnum mundo effúdit, Iesum Christum Dóminum nostrum.

Per quem maiestátem tuam laudant Angeli, adórant Dominatiónes, tremunt Potestátes. Cæli cælorúmque Virtútes, ac beáta Séraphim, sócia exsultatióne concélebrant.

Cum quibus et nostras voces ut admítti iúbeas, deprecámur, súpplici confessióne dicéntes:

SANCTUS
(De Angelis)
 
PLEGARIA EUCARÍSTICA I
O CANON ROMANO

El sacerdote dice:
TE ÍGITUR, clementíssime Pater, per Iesum Christum, Fílium tuum, Dóminum nostrum, súpplices rogámus ac pétimus, uti accépta hábeas
Traza el signo de la cruz sobre el pan y el cáliz conjuntamente, diciendo:
et benedícas  hæc dona, hæc múnera, hæc sancta sacrifícia illibáta,
Con las manos extendidas, prosigue: 
in primis, quæ tibi offérimus pro Ecclésia tua sancta cathólica: quam pacificáre, custodíre, adunáre et régere dignéris toto orbe terrárum: una cum fámulo tuo Papa nostro Clemens, cum me, indigno fámulo tuo, et ómnibus orthodóxis atque cathólicæ et apostólicæ fídei cultóribus.
 
C1: 
Meménto, Dómine, famulórum famularúmque tuárum [N. et N.] 
Junta las manos y ora unos momentos por quienes tiene la intención de orar. 
Después, con las manos extendida, prosigue: 
et ómnium circumstántium, quorum tibi fides cógnita est et nota devótio, pro quibus tibi offérimus: vel qui tibi ófferunt hoc sacrifícium laudis, pro se suísque ómnibus: pro redemptióne animárum suárum, pro spe salútis et incolumitátis suæ: tibíque reddunt vota sua ætérno Deo, vivo et vero.

C2: 
Communicántes, et diem sacratíssimum celebrántes, quo beátæ Maríæ intemeráta virgínitas huic mundo édidit Salvatórem: sed et memóriam venerántes, in primis eiúsdem gloriósæ semper Vírginis Maríæ, Genetrícis eiúsdem Dei et Dómini nostri Iesu Christi: sed et beáti Ioseph, eiúsdem Vírginis Sponsi, et beatórum Apostolórum ac Mártyrum tuórum, Petri et Pauli, Andréæ, Iacóbi, Ioánnis, Thomæ, Iacóbi, Philíppi, Bartholomǽi, Matthǽi, Simónis et Thaddǽi: Lini, Cleti, Cleméntis, Xysti, Cornélii, Cypriáni, Lauréntii, Chrysógoni, Ioánnis et Pauli, Cosmæ et Damiáni et ómnium Sanctórum tuórum; quorum méritis precibúsque concédas, ut in ómnibus protectiónis tuæ muniámur auxílio.

Con las manos extendidas, prosigue:
Hanc ígitur oblatiónem servitútis nostræ, sed et cunctæ famíliæ tuæ, quǽsumus, Dómine, ut placátus accípias: diésque nostros in tua pace dispónas, atque ab ætérna damnatióne nos éripi et in electórum tuórum iúbeas grege numerári.

Extendiendo las mano sobre las ofrendas, dice: 
Quam oblatiónem tu, Deus, in ómnibus, quǽsumus, benedíctam, adscríptam, ratam, rationábilem, acceptabilémque fácere dignéris: ut nobis Corpus et Sanguis fiat dilectíssimi Fílii tui, Dómini nostri Iesu Christi.

Qui, prídie quam paterétur,

Toma el pan y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue: 
accépit panem in sanctas ac venerábiles manus suas,
Eleva los ojos. 
et elevátis óculis in cælum ad te Deum Patrem suum omnipoténtem, tibi grátias agens benedíxit, fregit, dedítque discípulis suis.

Muestra el pan consagrado al pueblo, lo deposita luego sobre la patena y lo adora haciendo genuflexión.

Después prosigue: 
Símili modo, postquam cenátum est,
Toma el cáliz y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue: 
accípiens et hunc præclárum cálicem in sanctas ac venerábiles manus suas, item tibi grátias agens benedíxit, dedítque discípulis suis.

Muestra el cáliz al pueblo, lo deposita luego sobre el corporal y lo adora haciendo genuflexión.

Luego dice: 
Mystérium fídei.
℟. Mortem tuam annuntiámus, Dómine, et tuam resurrectiónem confitémur, donec vénias.

Después el sacerdote, con las manos extendidas, dice: 
Unde et mémores, Dómine, nos servi tui, sed et plebs tua sancta, eiúsdem Christi, Fílii tui, Dómini nostri, tam beátæ passiónis, necnon et ab ínferis resurrectiónis, sed et in cælos gloriósæ ascensiónis: offérimus præcláræ maiestáti tuæ de tuis donis ac datis hóstiam puram, hóstiam sanctam, hóstiam immaculátam, Panem sanctum vitæ ætérnæ et Cálicem salútis perpétuæ.

Supra quæ propítio ac seréno vultu respícere dignéris: et accépta habére, sícuti accépta habére dignátus es múnera púeri tui iusti Abel, et sacrifícium Patriárchæ nostri Abrahæ, et quod tibi óbtulit summus sacérdos tuus Melchísedech, sanctum sacrifícium, immaculátam hóstiam.

Inclinado, con las manos juntas, prosigue: 
Súpplices te rogámus, omnípotens Deus: iube hæc perférri per manus sancti Angeli tui in sublíme altáre tuum, in conspéctu divínæ maiestátis tuæ; ut, quotquot ex hac altáris participatióne sacrosánctum Fílii tui Corpus et Sánguinem sumpsérimus,
Se endereza y se signa, diciendo: 
omni benedictióne cælésti et grátia repleámur.
junta las manos. 

Con las manos extendidas, dice: 
C3: 
Meménto étiam, Dómine, famulórum famularúmque tuárum [N. et N.], qui nos præcessérunt cum signo fídei, et dórmiunt in somno pacis. 
Junta las manos y ora unos momentos por los difuntos por quienes tiene intención de orar.
Después, con las manos extendidas, prosigue: 
Ipsis, Dómine, et ómnibus in Christo quiescéntibus, locum refrigérii, lucis et pacis, ut indúlgeas, deprecámur.
Junta las manos. 

Con la mano derecha se golpea el pecho, diciendo: 
C4: 
Nobis quoque peccatóribus fámulis tuis,
Con las manos extendidas, prosigue: 
de multitúdine miseratiónum tuárum sperántibus, partem áliquam et societátem donáre dignéris cum tuis sanctis Apóstolis et Martýribus: cum Ioánne, Stéphano, Matthía, Bárnaba, Ignátio, Alexándro, Marcellíno, Petro, Felicitáte, Perpétua, Agatha, Lúcia, Agnéte, Cæcília, Anastásia et ómnibus Sanctis tuis: intra quorum nos consórtium, non æstimátor mériti, sed véniæ, quǽsumus, largítor admítte.
Junta las manos. 
Per Christum Dóminum nostrum.

Y continúa:  
Per quem hæc ómnia, Dómine, semper bona creas, sanctíficas, vivíficas, benedícis, et præstas nobis. 
 
Toma la patena con el pan consagrado y el cáliz y, sosteniéndolos elevados, dice: 
Per ipsum, et cum ipso, et in ipso, est tibi Deo Patri omnipoténti, in unitáte Spíritus Sancti, omnis honor et glória per ómnia sǽcula sæculórum.
El pueblo aclama:
℟. 
Amen.

RITO DE COMUNIÓN
 
Una vez que ha dejado el cáliz y la patena, el sacerdote, con las manos juntas, dice:
Præcéptis salutáribus móniti, et divína institutióne formáti, audémus dícere:

Junto con el pueblo, continúa:
Pater noster, qui es in cælis: sanctificétur nomen tuum; advéniat regnum tuum; fiat volúntas tua, sicut in cælo, et in terra. Panem nostrum cotidiánum da nobis hódie; et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris; et ne nos indúcas in tentatiónem; sed líbera nos a malo.

El sacerdote prosigue él solo:
Líbera nos, quǽsumus, Dómine, ab ómnibus malis, da propítius pacem in diébus nostris, ut, ope misericórdiæ tuæ adiúti, et a peccáto simus semper líberi et ab omni perturbatióne secúri: exspectántes beátam spem et advéntum Salvatóris nostri Iesu Christi.
℟. Quia tuum est regnum, et potéstas, et glória in sǽcula.

Después el sacerdote dice en voz alta:
Dómine Iesu Christe, qui dixísti Apóstolis tuis: Pacem relínquo vobis, pacem meam do vobis: ne respícias peccáta nostra, sed fidem Ecclésiæ tuæ; eámque secúndum voluntátem tuam pacificáre et coadunáre dignéris.
El sacerdote junta sus manos y concluye:
Qui vivis et regnas in sǽcula sæculórum.
℟. Amen.

El sacerdote añade:
Pax Dómini sit semper vobíscum.
℟. Et cum spíritu tuo.

Luego, si se juzga oportuno, el diácono, o el sacerdote, añade: 
Offérte vobis pacem.

AGNUS DEI
(De Angelis)
 
El sacerdote hace genuflexión, toma el pan consagrado y, sosteniéndolo un poco elevado sobre la patena, lo muestra al pueblo, diciendo:
Ecce Agnus Dei, ecce qui tollit peccáta mundi. Beáti qui ad cenam Agni vocáti sunt.
℟. Dómine, non sum dignus, ut intres sub téctum meum, sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.

CANTO DE COMUNIÓN
(Noche de Paz)
 
NOCHE DE PAZ, NOCHE DE AMOR
TODO DUERME EN DERREDOR
ENTRE LOS ASTROS QUE ESPARCEN SU LUZ
BRILLA ANUNCIANDO AL NIÑITO JESÚS
BRILLA LA ESTRELLA DE PAZ
BRILLA LA ESTRELLA DE PAZ.

NOCHE DE PAZ, NOCHE DE AMOR
JESÚS NACE EN UN PORTAL
LLENE LA TIERRA LA PAZ DEL SEÑOR
LLENE LAS ALMAS LA GRACIA DE DIOS
PORQUE NACIÓ EL REDENTOR
PORQUE NACIÓ EL REDENTOR.

NOCHE DE PAZ, NOCHE DE AMOR
TODO CANTA EN DERREDOR
CLARA SE ESCUCHA LA VOZ CELESTIAL
LLAMANDO AL HOMBRE AL POBRE PORTAL
DIOS NOS OFRECE SU AMOR
DIOS NOS OFRECE SU AMOR.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
 
Después el sacerdote, con las manos extendidas, dice la oración después de la comunión.
Oremus.
El sacerdote, con los brazos abiertos, dice la oración:
Sumpsimus, Domine, læti sacramenta cælestia: præsta, quæsumus, ut ad vitam nobis proficiant  sempiternam, qui beatam semper Virginem Mariam Filii tui Genetricem et Ecclesiæ Matrem profiteri gloriamur. Per Christum Dominum nostrum.
℟. Amen.

RITO DE CONCLUSIÓN
 
BENDICIÓN FINAL
 

Después tiene lugar la despedida. El sacerdote extiende las manos hacia el pueblo y dice
Dóminus vobíscum.
℟. Et cum spíritu tuo.

El diácono hace la invitación:
Inclinate vos ad benedictione.

℣.Sit nomen Dómini benedíctum. 
℟. Ex hoc nunc et usque in sǽculum.

℣.Adiutórium nostrum in nómine Dómini,
℟. Qui fecit cælum et terram.

℣. Benedícat vos omnípotens Deus, ter signum crucis super populum faciens, addit: Pater, et Fílius, et Spíritus Sanctus.
℟. Amen.

Luego el diácono, o el sacerdote, despide al pueblo con una de las fórmulas siguientes:
℣. Ite, missa est.
℟. Deo grátias.

ANTÍFONA MARIANA
(Alma Redemptoris Mater)

ALMA REDEMPTORIS MATER
QUAE PERVIA CAELI PORTA MANES ET STELLA MARIS
SUCCURRE CADENTI SURGERE QUI CURAT POPULO
TU QUAE GENUISTI NATURA MIRANTE
TUUM SANCTUM GENITOREM
VIRGO PRIUS AC POSTERIUS
GABRIELIS AB ORE SUMENS ILLUD AVE
PECCATORUM MISERERE

CANTO DE SALIDA
(Adeste fideles)

ADESTE, FIDELES, LAETI, TRIUMPHANTES,
VENITE, VENITE IN BETHLEHEM:
NATUM VIDETE REGEM ANGELORUM:

VENITE ADOREMUS, VENITE ADOREMUS
VENITE ADOREMUS DOMINUM.

EN GREGE RELICTO, HUMILES AD CUNAS,
VOCATIS PASTORES APPROPERANT.
ET NOS OVANTI GRADU FESTINEMUS.

VENITE ADOREMUS, VENITE ADOREMUS
VENITE ADOREMUS DOMINUM.

AETERNI PARENTIS SPLENDOREM AETERNUM,
VELATUM SUB CARNE VIDEBIMUS
DELUM INFANTEM, PANNIS INVOLUTUM.

VENITE ADOREMUS, VENITE ADOREMUS
VENITE ADOREMUS DOMINUM.

PRO NOBIS EGENUM ET FOENO CUBAMTEM,
PIIS FOVEAMUS AMPLEXIBUS:
SIC NOS AMANTEM QUIS NOS REDAMARET?

VENITE ADOREMUS, VENITE ADOREMUS
VENITE ADOREMUS DOMINUM.

Publicar un comentario

0 Comentarios